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El CRI, índice de reproducción cromática, es una cuantificación de un número que indica el rendimiento de una fuente de luz artificial en términos de reproducción cromática en comparación con una fuente de luz estándar de referencia modelada a partir de la luz diurna. El número más alto es 100, para la luz diurna y las lámparas incandescentes/halógenas, mientras que las lámparas de descarga de gas oscilan entre 17 y 96, con incluso un valor negativo para las de baja presión de sodio (el tipo amarillo utilizado en las farolas).

Debido a esta variación en la capacidad de reproducir el color con la luz blanca emitida por los muchos tipos de lámparas de gas existentes en el mercado, la Comisión Internacional de Iluminación (CIE) introdujo en 1974 el índice CRI.

Hoy, con más de 40 años de uso, el índice CRI está firmemente arraigado en la industria de la iluminación y entre los profesionales. Sin embargo, no ha sido muy bien comprendido por el público. La razón es que ese conocimiento no era realmente útil, ya que la mayoría de las lámparas se fabricaban para aplicaciones específicas que requerían un valor CRI mínimo, por lo que uno no podía equivocarse al elegir una lámpara.

Por ejemplo, para la iluminación de oficinas u otro tipo de iluminación lineal, las lámparas elegidas eran los tubos fluorescentes lineales Tri-Phospor, presentes en el mercado desde la década de 1970, todos ellos con un valor CRI superior a 80. Para el alumbrado doméstico, había una mezcla entre lámparas incandescentes y halógenas, ambas con CRI100, y para el alumbrado de comercios y otras iluminaciones puntuales de alta intensidad, lámparas de halogenuros metálicos con CRI mínimo de 85. El alumbrado público estaba reservado a las lámparas de vapor de sodio de alta intensidad y muy eficientes, que tenían un CRI bajo, pero esto no se consideraba importante.

A partir del año 2000 esto cambió con la tecnología LED, la primera fuente de luz que puede utilizarse para cualquier aplicación y que tiene un amplio nivel de rendimiento y calidad, incluida la capacidad de reproducir los colores con precisión. Por lo tanto, es esencial que elija LED con el nivel de CRI adecuado para su aplicación.

La imagen anterior muestra cómo los colores pueden parecer diferentes en función del CRI de la fuente de luz que los ilumina. Un rojo vivo bajo la luz del sol o una luz con un CRI alto puede parecer apagado o incluso anaranjado bajo una luz con un CRI bajo.

La iluminación centrada en el ser humano (Human Centric Lighting, HCL) ha surgido como un aspecto crucial del diseño de iluminación moderno, centrado en los efectos fisiológicos, psicológicos y emocionales de la luz sobre el bienestar humano. Gracias a los avances de la tecnología LED, ahora es posible controlar con precisión la temperatura del color y el brillo, lo que permite a los diseñadores de iluminación crear entornos dinámicos que imitan las fluctuaciones naturales de la luz solar a lo largo del día. La combinación del sistema de control Casambi con la tecnología LED SunLike ofrece un enfoque innovador y fácil de usar para implementar soluciones de iluminación centradas en el ser humano, mejorando el bienestar y la comodidad de los usuarios en diversos entornos.

El sistema de control Casambi: Un cambio radical para HCL

Casambi, pionero en el control inalámbrico de la iluminación mediante Bluetooth Low Energy (BLE), ofrece a los diseñadores de iluminación un control preciso de la temperatura de color y el brillo de tiras LED y sus módulos. Aprovechando las capacidades de Casambi, los diseñadores pueden crear sistemas HCL que se adaptan a las necesidades y preferencias de los usuarios, garantizando un entorno de iluminación óptimo que se alinea con los ritmos naturales del cuerpo humano.

Entre las principales características del sistema de control Casambi se incluyen:

• Control temporizado: Programe los ajustes de iluminación a lo largo del día para imitar los cambios naturales de la luz solar, garantizando un entorno uniforme y confortable.
• Integración de sensores: Casambi puede funcionar con varios sensores de presencia/movimiento y sensores de luz diurna para crear sistemas de iluminación sensibles que se adapten a las necesidades de los ocupantes y a la disponibilidad de luz natural.
• Escenas y regulación personalizables: Los diseñadores tienen la flexibilidad de configurar curvas de atenuación, crear escenas personalizadas y desarrollar animaciones para aplicaciones de iluminación únicas.
• Compatibilidad con múltiples tecnologías LED: Casambi funciona a la perfección con una amplia gama de tiras LED y módulos, ofreciendo a los diseñadores la versatilidad de crear soluciones HCL a medida para diferentes entornos.

Con las características anteriores, la luz interior puede coincidir con la luz solar en momentos seleccionados del día, como el amanecer, la mañana, el mediodía, la tarde o el atardecer.